El efecto de poner en acción un plan de trabajo y
comprometerse con actividades de venta y patrocinio todos los días, resulta ser
mucho más poderoso que unos cuantos días explosivos y agotadores. El solo hecho
de mantener tu plan de acción durante una semana es un gran logro, pero
sostenerlo durante 30 días lo es aún más.
Lo más importante es mantener la intensidad en cada una de
las actividades, incluso aquellas que son nuevas para ti, ya que de esta manera
podrás lograr dominarlas hasta el grado de poder incluso agregar alguna otra a
tu plan.
El efecto tan positivo de los planes de trabajo de 90 días
radica en que te concentres en tus actividades y no en tus resultados, esto es,
debes estar más preocupado por completar la cantidad de contactos,
presentaciones, invitaciones, etc., que comprometiste en tu plan que por lo que
vas a ganar de ello. A la larga experimentaras la magia al sorprenderte con sus
resultados después de 90 días.
Esto sucede porque el resultado de tu trabajo se ve
solamente 90 días después, esto quiere decir que lo que hoy sucede con tu
negocio es resultado de lo que has hecho los últimos 90 días. Y si ese
resultado no está cerca de tus metas, entonces simplemente revisa tu plan y haz
los ajustes necesarios para los siguientes 90 días.
Mantener 90 días en tu plan es una excelente forma de desarrollar disciplinas, te conviertes en
tu propio jefe, eres tu quien decide las actividades, los horarios y la
intensidad de trabajo. Pero también eres quien hace las cosas así que si tú
mismo honras a tu plan de acción y vences los hábitos negativos, seguramente estarás
celebrando tus éxitos de los próximos 90 días.
Ajusta tus actividades a tu disponibilidad de horario, da un
espacio para mantenerte en contante aprendizaje (afilando la navaja), evita
perder los eventos de cada mes y jamás faltes a los grandes eventos de la
compañía.
ÉXITOS, NOS VEMOS EN EL EQUIPO DEL PRESIDENTE!
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